Software

Auto-BIM: robot eficiente en modo ON

El concepto ‘robot’ va más allá de cualquier límite imaginable. Es mucho más complejo que un androide humano con inteligencia artificial al uso o, sin ir más lejos, a Sophia, el robot con expresiones propias (made in Hong Kong) que ha sacudido al mundo con sus reacciones ultra humanas. En realidad, hay otros intangibles que revolucionan la ciencia en silencio y a todos los niveles. En este sentido, Auto-BIM apuntala su sistema robotizado como un logro mayúsculo, ya que su puesta en marcha en una prueba piloto general se ha traducido en una reducción de costes, agilización de las obras y una notable mejora en la supervisión de la calidad en el control de obras de edificación. Si buscabas a un robot eficiente, has dado con él.

Precisamente de efectivo se podría catalogar este proyecto de investigación enmarcado en ‘Retos-Colaboración 2016’. En dicho programa, que fue activado por un consorcio capitaneado por la empresa Vías y Construcciones, también participó el grupo de investigación Xeotecnoloxías Aplicadas de la Universidad de Vigo. Visto el éxito de su primera y provisional puesta en marcha (llevada a cabo con la participación de todos los socios), ya se ha asignado una fecha para que vea la luz de forma oficial: será en algún momento de este próximo mes de marzo. Pero, antes de nada, ¿en qué consistió la prueba piloto? ¿Cómo se materializaron los logros? Y, sobre todo, ¿cómo un robot puede ahorrarnos cantidades tan salvajes de dinero?

Un robot que camina a marchas ligeras y decididas hacia la evolución del sector

Como decíamos, las respuestas a todas estas preguntas se desvelan en la propia prueba, que en este caso consistió en la elección de un bloque de viviendas en construcción de la localidad barcelonesa de Badalona. Los resultados que se obtuvieron dejaron al descubierto que el software diseñado ayudaba a reducir significativamente los tiempos, así como la sistematización. En otras palabras: que suponía una mejora global en el replanteo y el control de calidad de la evolución de la obra y, además, ayudaba a detectar las posibles desviaciones que pudieran surgir sobre lo planeado. Tal y como hemos destacado al principio, todos estos pros se traducen en una reducción de costes, agilización de obras y mejora de calidad. 

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En cuanto al desarrollo del proyecto se refiere, el grupo universitario gallego fue el encargado de diseñar la aplicación que permite la planificación óptima de la toma de datos por parte de la unidad robotizada en las distintas fases de la obra de un edificio en construcción. Luego, el sistema robotizado autónomo fue a cargo del centro tecnológico Aimen, mientras que la empresa Aplitop (entidad experta en tratamiento de nubes de puntos) se ocupó de su alineamiento, filtrado y referenciación. Por su parte, ApliCAD y el grupo de investigación Tidop de la Universidad de Salamanca desarrollaron los algoritmos para la extracción semántica y posterior comparativa con modelos BIM, mientras que BAC Engineering Consultancy definió los criterios de calidad de la nube de puntos determinando criterios de aceptación/rechazo de las geometrías obtenidas. Hasta aquí llega el entramado de entidades que han hecho posible el robot predilecto de la arquitectura y la ingeniería. Su paso es decidido y enfrente solo ve un camino a seguir: el que marca el BIM.

Foto: Personal implicado en el proyecto durante el período de la prueba piloto general.