Arquitectura BIM y arquitectura de los 60: nunca es tarde para la revolución
De la arquitectura sesentera a la arquitectura BIM. De los planos apergaminados a las maquetas tridimensionales. Del pasado al futuro. Es así: de “retro” a “neo” hay un trecho conceptual (y temporal) abismal, pero en el fondo, y paradójicamente, en ambos términos podemos encontrar una condición en común que les convierte en hermanos gemelos: en su día, ambos surgieron de forma rompedora y revolucionaria para marcar una tendencia. O mejor dicho: en su día, nacieron como una necesidad, como una nueva manera de entender las realidades más cercanas y cotidianas que nos rodeaban.
En el terreno de la arquitectura, ese cambio de paradigma que se produjo en la época vintage, dorada década en la que Led Zeppelin empezaban a forjarse como estrellas o Stanley Kubrick gestaba las que serían sus obras magnas entre ambientes retrofuturistas (he aquí La Naranja Mecánica), emergió como una etapa llena de proyectos atrevidos basados en conceptos cuestionables, en la búsqueda de nuevas alturas y en la ruptura del viejo paradigma.
Arquitectura Retro, la revolución del pasado
Como es lógico, la arquitectura retro de los años sesenta no llegó de un día para otro y con unos cánones únicos y preestablecidos. Su origen partió de una suma de movimientos inspiradores de renombre mundial que, hasta la fecha, han tenido una notable influencia en el sector de la construcción. Situamos algunos de ellos:
Reino Unido: Cuando la ciencia ficción dejço mella en la arquitectura inglesa, uno podía dar con grupos de arquitectos emergentes como Archigram, que diseñó grandes esculturas, viviendas portátiles, pueblos inflables y ciudades móviles. Sus diseños eran adaptables y se aprovechaban de tecnologías muy avanzadas para la época.
San Francisco, USA. Poner en valor la flexibilidad y la ligereza de la arquitectura con la práctica de diseño vanguardista es lo que plasma Ant Farm, una construcción que toma como fuente de inspiración la contracultura de la Bay Area.
Italia: Archizoom Associati nació en esa época como un estudio de diseño cuyo punto de partida era una estética ecléctica y kistch. Usaba la sátira, la subversión y la realidad de la caricatura como vehículo de expresión. El uso de formas escultóricas y colores vivos tenía mucha presencia.
Viena, Austria: En la Austria de los sesenta destacó el grupo Haus-Rucker-Co y se popularizó a rebufo de sus preciosos espacios contemplativos y recreativos.Jugaron con la percepción humana para presentar una nueva realidad. Ampliaron los sentidos y alteraron la percepción espacial.
Brasil: Durante la época de la dictadura militar brasileña se puso en práctica el estilo modernista para expresar la identidad nacional. Irrumpía entonces la arquitectura brutalista, representada por obras materializadas con hormigón armado. En ellas priorizaron la altura, y muchos edificios residenciales compartieron espacio con las empresas.
El minimalismo fue representado a través de numerosas líneas curvas, visuales frías y una estética limpia.
La huella retro que permanece en la arquitectura actual
La historia tiene memoria y, aunque con el tiempo las tendencias se vuelvan demodé, nunca desaparecen del todo. Por eso a día de hoy es posible observar los rastros que dejó la arquitectura de los sesenta, que por otra parte volvió a resurgir con fuerza. Entre las referencias actuales, podemos encontrar:Los gráficos de pared: Las paredes no están pintadas en un solo color, sino que se realizan con un diseño gráfico que complementa la decoración con estampados geométricos, poder floral, círculos y curvas.
Pop Art: El arte de Andy Warhol o Roy Lichtenstein extrapolado a la arquitectura actual toma forma desde la crítica irónica al consumismo y al capitalismo salvaje que inspiró el arte de los años sesenta. Como decíamos, hoy en día es también un lema para los proyectos actuales.
Los lofts, esos antiguos almacenes que, una vez reformados, se convierten en apartamentos.
Las presencia de colores fuertes y atrevidos usados para diferenciar ambientes y combinados con muebles de colores: La carta de colores tiene menos blanco y beige y está llena de amarillo, verde, azul, marrón y terracota, siendo el rosa milenario el color que rige el momento actual.
Ambientes retro, representada en la decoración de las habitaciones de una casa o apartamento, la confeccionan muebles de madera natural o paneles de MDF sin tiradores, muebles con patas de palo y estanterías modulares.
La influencia de la Bauhaus: esta escuela de arte creada en 1919 con el propósito de sincronizar la forma con la función de cada objeto y hacer un uso racional de los materiales fue importante en la escena de la arquitectura de los años 60 y lo es hasta hoy. Es reconocible por sus líneas funcionales, la cerámica, la carpintería, el tejido, los materiales prefabricados y, una vez más, los colores fuertes.
BIM: el cambio de paradigma 60 años después
Precisamente, han tenido que transcurrir casi 60 años para volver a hablar de “revolución” en la arquitectura. Si bien, como hemos visto, la aparición de nuevas corrientes y estilos siempre ha estado presente a lo largo de este dilatado período, la arquitectura BIM representa plenamente el concepto de revolución en el sector de la arquitectura.
Al fin y al cabo, la arquitectura que se basa en el modelado de la información a través de la construcción de un proyecto virtual, la documentación de la información, la tecnología y el trabajo colaborativo, permite a todos los involucrados en un proyecto constructivo interactuar y modificar la información en tiempo real. Eso es revolución: que a día de hoy podamos hablar de una metodología que permita realizar proyectos arquitectónicos eficaces, sostenibles y más económicos en tiempo y dinero. BIM es optimizar el trabajo y reducir los errores, una realidad que parecía estar a años luz a finales del siglo pasado.
¿Cómo será la arquitectura de los años 2060?
Antes de nada, quizá la pregunta más acertada sería, ¿qué aspecto tendrá el hermano mayor de BIM dentro de 60 años? Al ritmo voraz en el que la tecnología está evolucionando es difícil concebir esa idea. De hecho, mirar al futuro con perspectiva es complejo por el mero hecho de saber qué necesidades regirán y determinarán nuestro mundo, y por ende, el sector de la construcción. Está claro que, de una manera u otra, y tal y como marca la historia, intentaremos escapar de lo obvio y traer a los proyectos un aire rompedor. Sin embargo, más allá de la estética, la arquitectura BIM ya ha anticipado y empezado a trabajar en la futura revolución: la ecológica.
¿Estaremos preparados dentro de unos años para hablar de esa una nueva revolución?