BIM en la planificación y gestión urbana sostenible
Hoy en día, es posible crear modelos de entornos urbanos utilizando datos de bases de datos del entorno construido, lo que facilita la visualización y el análisis de la información, así como su combinación con indicadores de sostenibilidad para facilitar la toma de decisiones en planificación urbana. Esta cantidad de datos potencialmente accesibles puede contribuir sustancialmente al análisis del ciclo de vida (ACV). Es probable que la evaluación ambiental cuantitativa en el ámbito de la construcción y su extensión, desde el edificio hasta la ciudad, se simplifique con la inclusión de datos de ACV en los modelos creados en plataformas de Modelado de Información de la Construcción (BIM). Si bien las ventajas, los cobeneficios y los costes asociados a las iniciativas de SbN aún no están plenamente implícitos, podrían desempeñar un papel importante en la planificación y la gestión urbana sostenible.
Examinemos en detalle:
La evaluación del rendimiento energético y ambiental del parque edificado a gran escala espacial cobra cada vez mayor importancia para la toma de decisiones en la planificación urbana sostenible y la formulación de políticas. Si bien el consumo energético operativo de los edificios ha sido el principal objetivo de los modelos ascendentes actuales del parque edificado durante los últimos diez años, ahora es necesaria una evaluación ambiental más completa de las diversas etapas del ciclo de vida de una estructura. Sin embargo, existen diversas dificultades científicas y prácticas para extender un modelo de Análisis del Ciclo de Vida (ACV) desde el edificio hasta las dimensiones del distrito o la ciudad.
El modelado de información de construcción (BIM), así como los conjuntos de datos basados en soluciones basadas en la naturaleza y los marcos de bases de conocimiento, pueden mejorar considerablemente el ACV como herramienta de inventario y evaluación del impacto ambiental (SBN). El objetivo del uso de BIM es ayudar a los ingenieros a diseñar modelos digitales y compartir información de construcción de forma reutilizable e interoperable.
Sin embargo, para aplicar los conceptos de BIM, los diseñadores deben crear primero modelos 3D de edificios basados en bases de datos integradas que no son compatibles con las herramientas de análisis utilizadas en los ACV de edificios. Esto dificulta la cuantificación de los posibles efectos ambientales de los edificios al utilizar dichas bases de datos de materiales para fundamentar la toma de decisiones.
En segundo lugar, la creación de un BIM detallado requiere tiempo, especialmente en las primeras etapas del proceso de diseño, cuando suele faltar información detallada. Para este propósito, se pueden utilizar modelos 3D simples para comparar alternativas en las primeras etapas del proceso de diseño, cuando existe una alta probabilidad de optimización, y para realizar análisis de ciclo de vida (ACV) optimizados de edificios y barrios.
En tercer lugar, se han creado diversos estándares y formatos de datos para el modelado y la visualización 3D de edificios y ciudades, como CityGML. Sin embargo, estos modelos no se utilizan con frecuencia en la planificación y la operación, en parte debido a problemas de interoperabilidad y a los esfuerzos por mantener los modelos actuales.
Por último, la sostenibilidad basada en BIM en la industria de la construcción se vincula, a escalas mayores que las de las estructuras individuales, con la sostenibilidad en la planificación y la gestión urbanas y, por lo tanto, con el uso eficaz de los recursos y las estrategias de mitigación de impactos en las ciudades. En este sentido, es importante destacar que la integración explícita de Soluciones Basadas en la Naturaleza en la planificación urbana actualmente apoya la mejora de la sostenibilidad de las ciudades. Estas sirven como una forma de iniciar estrategias de mitigación de impactos en las ciudades. Otro aspecto complejo que no se aborda en el contexto del ACV es cómo utilizar las Especificaciones Nacionales de Edificación (NBS) para aumentar el bienestar en entornos urbanos. Las SbN se enmarcan estrictamente en la gestión sostenible del medio ambiente, las ciudades y los avances científicos y tecnológicos. Se recomienda incorporarlas en entornos urbanos (a nivel espacial de un edificio, barrio o ciudad entera) por diversas razones, entre ellas, fortalecer la cohesión social, combatir la pobreza y mejorar la prestación de servicios ecosistémicos y la biodiversidad. Sin embargo, aún existe una falta de comprensión sobre los costos, beneficios y cobeneficios de los proyectos de SbN. Por lo tanto, las evaluaciones basadas en el ACV de los impactos relacionados con las SbN facilitan la evaluación de los factores de sostenibilidad que las impulsan.
Los problemas mencionados anteriormente se examinaron durante esta sesión de la conferencia LCM2017 mediante estudios de caso, pruebas de concepto y un debate basado en las perspectivas de diversos expertos. El objetivo era ofrecer una visión general de algunos avances metodológicos y aplicados que, desde la escala de la edificación hasta la escala de la ciudad, pueden generar oportunidades prácticas para:
Un mejor aprovechamiento de los recursos urbanos, los datos y el conocimiento (p. ej., la integración entre BIM y ACV).
Una transición fluida hacia ciudades sostenibles y resilientes (p. ej., la planificación de la evaluación/implementación de SbN con un enfoque de ciclo de vida).
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