BIM como herramienta de transparencia y agilizar proyectos

BIM nos ofrece un sin número de beneficios relacionados al proceso desde la concepción de la idea del proyecto hasta la fase de operación y mantenimiento del mismo; pero esta vez no iremos a un nivel secundario, orientándonos a los cambios a nivel cultural que resultan de una “buena práctica BIM” y ahora tendríamos mucho más que hablar debido a que involucra una mejora considerable en la transparencia y agilización.

La corrupción fue una de las palabras más mencionadas en el país el pasado año 2017 por distintos temas que acontecieron a nivel gubernamental, pero recordemos brevemente qué es la corrupción pública: “El abuso de poder para un beneficio privado. Existen 3 tipos: Corrupción política, mayor y menor”.

Otro problema común en el sector de la AEC (Arquitectura, Ingeniería y construcción por sus siglas en inglés) es la lentitud de los procesos de aprobación a los cuales están sometidos los proyectos de construcción, los cuales el sector privado esta continuamente combatiendo.

El presidente dominicano Danilo Medina instruyó la reducción a 60 días la obtención de permisos de construcción y a 45 días la emisión del registro sanitario. Todo esto indica que la lucha por agilizar los procesos del sector está dando resultados y se reconoce la importancia que tenemos en la economía.

¿Entonces en qué parte entra BIM a todo esto?

En una construcción tradicional, cada disciplina de trabajo en realidad opera en “silos” independientes; cada quien preocupado de la parte que le atañe. Además de esto, el producto entregable se concentra en los planos en 2D (CAD) que en realidad pueden tener gran cantidad de errores y faltas de coordinación que son realmente difíciles de poder identificar y eliminar.

Súmenle también cuando existen cambios en el proyecto en la etapa de desarrollo de planos constructivos o peor aún durante la construcción y multipliquemos esto por los cientos de detalles y el resultado es que se debe constantemente hacer consultas, causando retrasos y pérdida de dinero a corto y largo plazo.

Los beneficios de diseñar y desarrollar proyectos en BIM son de múltiples aristas y trae consigo múltiples ventajas como son: facilidad de visualización, verdadera coordinación en equipos de disciplinas de diseño, reducción y eliminación de errores, y cuantificación certera. Más importante que todo, el simple hecho de saber que los planos no muestran mentiras, ya que un modelo BIM no puede mentir debido a que es una construcción virtual de la realidad. Este obliga al equipo a la constante comunicación y la reducción de sus brechas y como resultado a la toma ágil de decisiones y al trabajo colaborativo entre distintas disciplinas.

Esto para el Estado significa reducir sus costos de capital y operacionales en un mismo proceso, transparente y trazable.

En españa el Sr. Francisco Diéguez, director general del ITeC nos dice que “el 45% de los costes de un proyecto de construcción se debe a ineficiencias que puede ser subsanadas”, quizás andamos por algo parecido o quizás peor.

En su caso no solo plantean la implantación de herramientas, sino un completo cambio de rol de los que interviene en la obra pública. Que la constructora pueda incorporarse al proyecto en el proceso de preparación es una de las alternativas. “Eso implica hacer la licitación en fase de anteproyecto, de manera que el constructor trabaje de forma colaborativa con la Administración y el proyectista para definir el proyecto constructivo”, destacó. Así se consigue que cuando la obra comienza, el constructor se ocupe solo de construir porque el proyecto ya es suyo.”

Esto se ayudaría al aumento de credibilidad al proceso del sistema de licitación, y sería más fácil evitar cualquier suspicacia de corrupción. Otra de las alternativas que se estudian es alinear los objetivos de todos los agentes que intervienen, pero se podría explicar en otra ocasión o pueden visitar las fuentes más abajo.

Obviamente soluciones de esta naturaleza se deben implementar en el país luego de la toma de datos y análisis de nuestra situación especifica (ya que todos los países son distintos) y existen muchas barreras culturales y tecnológicas a superar, pero con una visión optimista y trabajo en equipo se logran todos los objetivos.

“No existe una mejor prueba del progreso de una civilización que la del progreso de la cooperación.”
 John Stuart Mill (1806-1873) Filósofo y economista inglés.