Herramientas de trabajo colaborativo con BCF – Formato de colaboración BIM

En una de las primeras publicaciones de este blog, hablamos sobre el formato BCF, discutiendo su origen, los tipos de trabajo y cómo funciona el flujo.
En esta entrada, presento una demostración de la interoperabilidad del formato BCF entre tres programas: Solibri, Navisworks y Tekla BIMsight. Se realizaron varias pruebas para verificar la interoperabilidad del formato BCF en el flujo de intercambio de información, identificando la información enviada por el software de origen y la información recibida por el software receptor. Los resultados se presentan en tablas e informes generados por los programas probados, mostrando la información que se pierde en el proceso de interoperabilidad.
Resultados
El método utilizado en la investigación consistió en una simulación de la preparación de informes en los programas de origen (Solibri, Navisworks y Tekla BIMsight), exportándolos en formato .bcf e importándolos en los programas receptores para validar la interoperabilidad de los datos.
Durante la creación de los informes, se elaboró una tabla marcando con «Y» (Yes) cuando el software permitía incluir la información, y con «N» (No) cuando no lo permitía, tanto en el software de origen como en el software receptor, como se muestra en las Tablas 1, 2, 3 y 4.
Tabla 1 muestra la información que fue posible insertar en cada software. De los tres programas, Tekla BIMsight no permitió la inclusión de los campos “priority” (prioridad) y “signed for” (firmado por), y Solibri no permitió la inclusión del campo “priority”, los cuales no son campos obligatorios.
Figura 1 muestra el informe creado en Solibri. Como se puede observar, de todos los campos evaluados, únicamente el de prioridad no pudo ser incluido. Otros campos como ubicación, ID del tema y componentes sí están presentes en el informe. Al exportar el informe, también es posible guardar el BCF en las versiones 1.0 y 2.0, así como en otros formatos como PDF y XLSX para su lectura en otros programas.
Figura 2 muestra el informe BCF generado con Navisworks.
Como se mencionó previamente, el informe de Tekla BIMsight fue el único en el que no fue posible indicar a qué diseñadores estaba dirigido el informe ni el nivel de prioridad. El resto de la información pudo incluirse sin inconvenientes, como se muestra en la Figura 3.
Después de desarrollar los informes, se exportaron en formato .bcf y se importaron en cada uno de los programas. Se identificó la información leída por cada software, como se presenta en las Tablas 2, 3 y 4.
Tabla 2 muestra los informes de Solibri y Navisworks importados en Tekla BIMsight. Como se observa en la Figura 4, los campos “priority” y “signed for” no fueron leídos durante la importación. Durante las pruebas, no se buscó verificar la selección de objetos IFC en el informe; sin embargo, se notó que Tekla BIMsight identificó objetos durante la importación y al seleccionar la imagen para orientar la perspectiva, se mostraban únicamente los objetos identificados como seleccionados, dejando varios ocultos en la vista 3D.
En la Tabla 3 se presentan los informes de Tekla BIMsight y Solibri importados en Navisworks.
La Figura 5 muestra los informes importados en Navisworks. En el primer informe, correspondiente al BCF de Tekla BIMsight, hubo problemas con la descripción, que fue ubicada en el campo de comentarios. Algunas imágenes generadas no fueron encontradas después de la importación y la perspectiva dirigida mostraba más elementos de los generados en el informe original.
En el segundo informe, correspondiente al BCF de Solibri, solo el campo de descripción no fue encontrado, apareciendo también en comentarios, como en el informe de Tekla. Se cree que esto se debe a un error de lectura por parte de la aplicación BIM Collab BCF Manager.
Tabla 4 muestra los informes de Tekla BIMsight y Navisworks importados en Solibri.
La Figura 6 muestra los informes importados en Solibri. En el primer caso, el BCF de Tekla BIMsight presentó problemas con la descripción (ubicada en el campo de comentarios), algunas imágenes no fueron encontradas tras la importación y la perspectiva dirigida no mostraba componentes de los archivos IFC.
En el segundo informe, correspondiente al BCF de Navisworks, únicamente no se encontró el campo “priority”, que Solibri no reconoce, ya que no es un campo obligatorio.
Conclusiones
La interoperabilidad de datos es un tema ampliamente discutido en el contexto BIM, especialmente al hablar del concepto Open BIM, que sugiere el intercambio directo en formato IFC entre diseñadores. Con los resultados obtenidos en esta investigación, queda claro que la interoperabilidad en el intercambio de información es un tema que debe seguir siendo debatido.
El análisis de los tres programas demostró que la aplicación BCF Manager utilizada para exportar e importar en Navisworks es muy potente, presentando solo un problema al leer las descripciones de los temas. Esta misma aplicación está disponible para otros programas como Revit, Archicad, Tekla Structures y el propio Solibri, que también fue utilizado en esta investigación.
Respecto a Solibri, demostró ser un excelente exportador e importador, con el único inconveniente de no leer correctamente la descripción del BCF proveniente de Tekla BIMsight y no poder identificar el campo de prioridad, que no es obligatorio.
Tekla BIMsight, por su parte, demostró no ser confiable en cuanto a la exportación e importación de información hacia otros programas, presentando varios problemas, especialmente con las perspectivas, en las que se detectaron errores por falta o exceso de elementos.
Se sabe, sin embargo, que aún queda mucho por investigar respecto a la importación y exportación de archivos BCF. Los programas probados son solo los principales utilizados para la compatibilidad, planificación y revisión de reglas de modelos BIM, pero existen muchos otros softwares de diseño que soportan este formato, y sería interesante probar también los retornos de los informes al software de origen una vez que hayan sido respondidos y exportados por el software receptor.
En cualquier caso, concluyo que el método de prueba presentado es válido, ya que contribuye al proceso de toma de decisiones sobre qué software utilizar cuando el proceso de reportes colaborativos es una opción para mejorar el flujo de trabajo BIM en la empresa.