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Málaga exigirá el uso de BIM en sus licitaciones de obras a partir de 2018

Todas las licitaciones que se produzcan en la provincia de Málaga a partir de 2018 exigirán un requisito obligatorio: deberán hacerse con BIM, una nueva herramienta tecnológica que ya está aplicando medio mundo y que España adoptará completamente a principios del año que viene. Así lo ha anunciado Francisco Pomares, Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Málaga y Delegado del Área de Gobierno de Ordenación del Territorio, Vivienda, Accesibilidad y Seguridad, durante la jornada “BIM: integrando tecnología y gestión en la construcción”, organizada por la consultora Grant Thornton en Málaga. “En 2018 vamos a anunciar licitaciones por una inversión en torno a 2 millones de euros que deberán diseñarse con BIM. Sus resultados demuestran ser buenos y Málaga tiene que tomar la delantera en el reto que supone construir con esta nueva tecnología”.

BIM es una nueva metodología que sustituye el enfoque tradicional con el que se venían construyendo los edificios y las infraestructuras de todo tipo. Se pasa del plano a un modelo virtual digital en el que todos los agentes implicados comparten información en tiempo real: arquitectos, aparejadores, ingenieros, constructores, promotores y consultores. Según Francisco Oblaré, Diputado Delegado de Fomento e Infraestructuras de la Diputación de Málaga, “el nuevo sistema tiene tal cantidad de datos que hace que el proceso de construir sea más eficiente, con menos gastos para todos y con menos errores. En Málaga nos estamos adaptando formando a nuestros equipos y estoy convencido de que el nuevo sistema beneficiará a nuestros clientes, pero en último instancia a todos los ciudadanos”.

A pesar de los duros años de crisis, las empresas de la construcción han seguido generando un porcentaje importante de la riqueza de España y Andalucía y entran en la actualidad en una fase de normalización. Un contexto que Álvaro Cruces, socio director de Grant Thornton en Andalucía, ha calificado de “oportunidad” no sólo por el relanzamiento económico que supone para todos, sino por la transformación que la nueva tecnología va a provocar a partir del año que viene: “La digitalización en el sector de la construcción se llama BIM y lo bueno que tiene es que aporta ventajas a todos los agentes de la cadena de valor. BIM es la entrada al siglo XXI del sector de la construcción”, ha asegurado Cruces al inaugurar las jornadas en el Gran Hotel Miramar de Málaga, que han contado con la asistencia de más de doscientos invitados.

Colaboración y adaptación de las PYMES

En pocos meses, construir edificios dejará de ser un proceso en distintas etapas para transformarse en un proyecto único y vivo, que va tomando forma desde el primer día. Según Leonor Muñoz, Presidenta del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos de Málaga, “los profesionales vamos a ser mejores con BIM, porque vamos a aportar mayor claridad a nuestros clientes, con menos desviaciones presupuestarias y con menos incertidumbre”.

Pero no todos van a adaptarse de forma fácil y rápida. Mientras que las grandes empresas lo están haciendo progresivamente sin demasiadas dificultades, “para las pequeñas la nueva norma supone un cambio de mentalidad duro, que exige abrirse a una gestión colaborativa. Debemos intentar que el cambio sea flexible, lo menos traumático posible, intentado que BIM ayude a que no desaparezcan más empresas pequeñas y medianas de la construcción”, según Violeta Aragón, Secretaria General de la Asociación Provincial de Empresas Constructoras y Promotoras de la provincia de Málaga.

Nuevo modelo de negocio

Todos los participantes en la jornada de Grant Thornton han coincidido en señalar que BIM no es un únicamente un nuevo programa informático y que, para tener éxito con él, hay que reformular la estrategia de negocio con la que las empresas de la provincia de Málaga venían actuando hasta el momento. “El flujo de trabajo con BIM es totalmente diferente y transparente. Deben cambiar las empresas que construyen pero también deben hacerlo las personas que trabajan en ellas, asumiendo nuevos roles y capacidades para poder adaptarse de forma satisfactoria”, según Fernando Valero, responsable de Innovación y Tecnología de la oficina de Grant Thornton en Málaga.

“Esto no consiste en hacer un curso y seguir funcionando igual. Cada uno debe saber qué papel juega, teniendo claro que la nueva metodología ayuda a todos a tener un mayor control del proceso de construcción”, ha explicado José Gémez, fundador de Garquitectos, para el que BIM es una “póliza de seguro para todos los promotores, al reducir prácticamente a cero todas las desviaciones de costes y errores que surgían en el pasado”.

El foro ha servido, en definitiva, para que todos los agentes del sector en Málaga compartan sus impresiones, que son las mismas que van retar al sector en su conjunto de manera inminente. Por este motivo, Grant Thornton colaborará a través de una Alianza Estrátegica BIM, que ha sido anunciada durante la jornada. “Nuestra alianza estará formada por varias empresas de servicios que aglutinamos capacidades de alto nivel para poder revertir sobre el sector de la construcción y la sociedad en general el valor que de BIM se espera”, ha explicado Antonio García Lozano, socio director de Consultoría de Grant Thornton en España.