Problemas de comunicación en el sector AECO

Desde hace varios años, el sector de la construcción ha visto disminuir su productividad. Si se analiza detenidamente, esta productividad es inversamente proporcional al creciente número de medios de comunicación y nuevas tecnologías que han llegado al mercado. La información se comparte a través de tantos lugares, formatos y programas distintos que hoy en día es difícil obtener información actualizada. Cuanto más se expanden los proyectos, más caótico se vuelve todo. Controlar todos estos datos es, precisamente, uno de los desafíos que enfrenta diariamente cualquier Gerente Profesional de Proyectos (PMP). De hecho, se necesitan muchas personas para rastrear toda la información de un proyecto y asegurarse de que esté disponible a lo largo de todo el ciclo de vida del mismo, para que pueda compartirse y usarse en caso de problemas futuros.
¿El software de construcción ayuda a resolver problemas?
BIM ha demostrado mejorar la coordinación y la calidad en la entrega de proyectos, pero también representa un reto debido a las múltiples tecnologías involucradas. Podemos esperar que un delineante o técnico domine el software BIM, pero ¿qué pasa con el jefe de proyecto? Realísticamente, la mayoría de los profesionales del sector AECO no están acostumbrados a navegar en 3D desde un dispositivo móvil. En su lugar, utilizan software de gestión de la construcción que resulta más sencillo de usar, pero mucho menos efectivo en cuanto a comunicación. Esto dificulta el cambio de mentalidad que se necesita en el sector para adoptar BIM.
Tradicionalmente, el software de gestión de la construcción requiere una descripción específica de un problema, incluyendo los objetos involucrados, la ubicación dentro del edificio, el procedimiento a seguir para resolverlo, entre otros aspectos. buildingSMART International ha decidido estandarizar un nuevo formato de colaboración BIM llamado BCF (BIM Collaboration Format), que mejora la interoperabilidad entre los distintos sistemas usados para comunicar y coordinar un proyecto. Plataformas de gestión como BIM Track ya utilizan estándares de Open BIM y apoyan la iniciativa de buildingSMART.
¿Qué diferencia a BIM Track del software tradicional de construcción?
Primero, BIM Track es una plataforma en línea de gestión de incidencias que ofrece representaciones visuales y resume múltiples tareas en una sola: describir el proceso de resolución de un problema junto con toda la información relevante, como la ubicación geoespacial y capturas de pantalla, recolectadas automáticamente del modelo de información del edificio. Al mantener todo en línea, las personas que tengan dudas o problemas pueden encontrar rápidamente la información. El objetivo principal de este nuevo método es eliminar el correo electrónico como medio principal de comunicación, ya que esto genera contenidos duplicados y a menudo confusión. Con BIM Track, solo hay una manera de proceder: mantener la información actualizada en la nube para que cualquier usuario pueda acceder a ella con el tiempo. La compatibilidad está garantizada mediante la exportación del proyecto bajo el estándar abierto BCF.
En segundo lugar, el software de gestión de la construcción no es ampliamente utilizado por los diseñadores, lo que crea una barrera de colaboración entre diseñadores y constructores. BIM Track fue diseñado para mantener la conexión con BIM mediante el uso de BCF, proporcionando un enfoque más efectivo para resolver problemas directamente en su contexto original: el modelo de información del edificio. El flujo de trabajo ha sido optimizado porque los estándares abiertos aumentan el valor generado por las empresas, minimizan el tiempo perdido durante el proyecto y mejoran la eficiencia (alineado también con los principios de Lean).
¿Por qué no funcionan los programas de revisión BIM?
Desafortunadamente, los fabricantes de software esperan que todos los problemas se gestionen desde los programas de diseño, pero eso no ocurre en la vida real. La mayoría de las plataformas de revisión BIM en el mercado, como los detectores de interferencias o programas de anotaciones, no pueden hacer que la información sea accesible desde otro software que usan los distintos actores del proyecto. Sin embargo, con BIM Track, sí es posible. Hacer seguimiento de una incidencia también requiere un código de identificación único. Si el problema no está registrado en un sistema centralizado en la nube, los identificadores pueden ser duplicados por diferentes personas que trabajen en línea, lo que lleva a un mal seguimiento y a una peor comunicación.
Finalmente, BIM Track no solo permite almacenar incidencias, sino también gestionarlas y hacerles seguimiento a lo largo del tiempo, definiendo el tipo de problema (colisión, falta de datos, método de modelado), asignando metadatos (ubicación, prioridad, fecha de creación), cambiando estados, gestionando la retroalimentación de los usuarios, definiendo roles, manteniendo la información y haciendo evolucionar el modelo para que sea más accesible para todos los miembros del equipo, independientemente de su experiencia o plataforma.