Edificios inteligentes: Qué son y cómo se construyen
Desde Smart City hasta Smart Home, en los últimos años la industria de la construcción también ha experimentado una evolución digital que ha allanado el camino para más innovaciones que hacen que los edificios estén cada vez más enfocados al ahorro de energía y al confort de las personas. De aquí nace el Smart Building, un edificio inteligente y conectado.
¿Qué es un edificio inteligente?
Como su propio nombre indica, un smart building es un edificio inteligente basado en la conexión y la relación de los diferentes componentes electrónicos insertados en el edificio. El objetivo de diseñar y construir edificios inteligentes depende de la necesidad de reducir el consumo de energía y el impacto ambiental, pero también representa a su vez la posibilidad de ofrecer a los usuarios niveles de confort extremadamente altos.
La automatización de edificios permite la programación y la eficiencia de las funciones de un edificio, que se convierte en un ecosistema, más o menos complejo, en dispositivos conectados entre sí. Cada planta es inteligente por sí misma, pero trabaja con otras de maneras de integración, porque lo que hace que un edificio sea inteligente es en realidad el control y el funcionamiento integrado de sus componentes.
Además, a pesar de que la complejidad del sistema puede ser alta, no es necesariamente su forma de interactuar con el usuario, que muchas veces puede administrar muchas funciones (por ejemplo, iluminación y calefacción) desde un teléfono inteligente simple a través de una aplicación.
Ahora tratemos de entender cuáles son los «ingredientes» para un edificio inteligente.
Diseñar con el BIM
Si el edificio inteligente es una especie de evolución del edificio tradicional, está claro que incluso las herramientas necesarias para su diseño deben estar equipadas con el grado adecuado de innovación y la capacidad de mantener todo el sistema bajo control, por muy complejo que sea.
Es por eso que hoy el BIM se ha convertido en el protagonista de la escena en el ámbito del diseño. El BIM (Building Information Modeling), gracias a la ayuda de un software especial, le permite controlar de manera efectiva y óptima toda la vida útil de un edificio: no solo el diseño y la construcción, sino también la administración y el mantenimiento.
Desarrollo de la infraestructura
El Internet de las cosas (IoT) y el desarrollo de edificios, si no ciudades completas, están conectados al tema de Big Data. Se trata de grandes cantidades de datos para transferir, gestionar y transmitir que requieren un desarrollo esencial y paralelo de las infraestructuras necesarias para mantener un tráfico de red muy alto.
Estamos hablando de banda ultra ancha, nuevos sistemas para conectividad inalámbrica (como 5G) y sistemas de construcción reales. Para promover el desarrollo, en 2014 se modificó el Código de construcción consolidado, que contempla la preparación, para nuevos edificios, para la recepción de banda ancha.
Sistemas eficientes y conectados, para confort y ahorro energético.
Como se menciona anteriormente, crear un edificio inteligente significa construir un edificio que permita el máximo ahorro de energía, ofreciendo una mayor comodidad.
Para hacer todo esto, es esencial una selección adecuada de las soluciones del sistema para aire acondicionado, agua caliente doméstica, ventilación e iluminación. Las soluciones tecnológicas actuales han permitido la digitalización de los sistemas, que pueden ser regulados de forma remota o incluso autorregulados.
Por poner un ejemplo, los sistemas se comunican entre sí y con la red eléctrica y la energía se dirige cuando es necesario, ajustando la iluminación y la calefacción de acuerdo con las necesidades variables. Esta interconexión es una evolución de la domótica tradicional y se basa en la utilidad de cada componente / función y en la eficiencia de los sistemas.
Por lo general, todo se controla de forma remota, tanto por los usuarios como, posiblemente, por los técnicos de mantenimiento, siempre actualizados sobre el estado de los sistemas.
Garantizar la seguridad
La seguridad, como el ahorro de energía ya mencionado, es un factor importante para el desarrollo del edificio inteligente. Hoy en día, el tema de «sentirse seguro» es muy sentido por los usuarios en relación con cualquier tipo de edificio y el IoT ha permitido una revolución digital también en los sistemas de vigilancia, con dispositivos siempre conectados, que permiten un alto control del edificio.
Seguridad garantizada tanto en términos de sistemas antiintrusión como en relación con posibles fallos de funcionamiento o fallos del sistema, gracias a las alarmas oportunas de cualquier tipo de anomalía.
Encuentrar la solución también para el patrimonio existente
El tema del edificio inteligente se vuelve más complejo cuando se trata de edificios existentes, generalmente construidos a mediados del siglo pasado y con diferentes restricciones de intervención. Las dificultades en esta área no pueden pasarse por alto y deben abordarse necesariamente, ya que en Italia hay una gran cantidad de edificios que se deben reconstruir, también por la dirección cada vez más clara hacia las políticas para reducir el consumo de tierras.