Aprobado el Plan BIM en la Contratación Pública para impulsar la digitalización en el sector de la construcción
El Plan BIM en España pretende mejorar la eficiencia del gasto público y potenciar la transformación digital del sector de la construcción
En la reunión del Consejo de Ministros del 27 de junio de 2023, se ha dado luz verde al Plan BIM en la Contratación Pública. El objetivo es mejorar la eficiencia del gasto público y promover la transformación digital en el sector de la construcción. Este plan instruye a los órganos de contratación sobre el uso de BIM en diversos contratos del sector público relacionados con la construcción.
A partir de su publicación en el BOE, el Plan BIM entrará en vigor y tendrá efectos inmediatos. Este plan instruye a los órganos de contratación sobre el uso obligatorio o recomendado de BIM, a partir del 1 de abril de 2024. Además, propone un proceso progresivo de implementación de requisitos BIM, que se llevará a cabo de manera gradual hasta alcanzar un nivel integrado en 2030, con requisitos más complejos.
Calendario de implantación y niveles de BIM
El plan establece una escala de niveles que servirá como guía en la Administración General del Estado (AGE) y el sector público estatal, para coordinar la incorporación gradual de BIM en la gestión de la información de los contratos. También podrá ser utilizada como referencia por los órganos de contratación para lograr una implementación completa de BIM en sus contratos.
Para determinar el nivel inicial de BIM de un órgano u organización de la AGE y el Sector público institucional estatal, se contará con una herramienta de autoevaluación desarrollada por la Comisión Interministerial.
El Gobierno destaca que se ha tenido en cuenta el acceso de las PYME a la contratación pública, por lo que el plan establece un calendario progresivo de implementación de BIM por parte de los órganos de contratación. Comenzará en abril de 2024 con contratos de alto valor estimado y se irá incrementando el uso de BIM, cumpliendo con los requisitos de seguridad e interoperabilidad necesarios. El proceso de implementación se completará en 2030. Para facilitar esta implantación coordinada y progresiva, se definen cinco niveles con requisitos específicos para avanzar de uno a otro.
