Ice Cube: BIM at the service of the Olympic Games
The National Swimming Centre will add curling facilities to the Water Cube to meet the needs of the Beijing 2022 Winter Olympics
Allá en 2008, cuando Bejing se vestía de gala para acoger sus primeros Juegos Olímpicos (entonces los más costosos de la historia, con más de 44.000 millones de dólares), se erigió uno de los edificios más icónicos de su Parque Olímpico. Hablamos del Water Cube, ese centro acuático Nacional que, una década después, vuelve a ser noticia. En vista de los JJOO de Bejing 2022 y los Juegos Paralímpicos de invierno, China puso en marcha el pasado 26 de diciembre la renovación de su instalación burbujeante para transformarla en algo más: el Ice Cube. Con ello, el centro pretende satisfacer futuras necesidades añadiendo instalaciones de curling o una pista de patinaje subterránea, entre otras. Eso ayuda a entender su transformación, el paso intencionado del agua al hielo; un cambio que ha sido posible gracias a la metodología BIM.
Como no, plantear un proyecto con BIM es sinónimo de beneficios y garantías. En este caso ha sido diseñado e implementado partiendo del estándar de Green Building Erxing y, como tal, los locales renovados van a ahorrar más energía y serán mucho más respetuosos con el medio ambiente. Según Yang Qiyong, jefe del Centro Nacional de Natación, el actual Water Cube añadirá la función de hielo respetando su naturaleza acuática. Es decir, se instalará una pista de curling con cuatro pistas estándar a través de una estructura convertible y una instalación de hielo que se podrá desmontar cuando sea necesario. Obviamente, este gran cambio responde a una gran necesidad: la de abarcar todas las competiciones de deportes sobre hielo punteros como el curling. Y en este sentido, el proceso se centrará en cinco temas: como ya hemos dicho, un sistema de estructura de curling convertible, un entorno térmico y húmedo de su propio recinto, una buena iluminación deportiva, ahorro energético integral y su correspondiente acústica.
Renovar con BIM es renovar en verde
Así pues, gracias a BIM, su transformación mejorará el sistema de gestión del centro, así como los trabajos de supervisión y el control (en tiempo real) de la temperatura y la humedad de la pista de hielo y del aire para garantizar el uso eficiente de la energía. Luego, también se centrará en aumentar la ventilación natural de la cavidad de la estructura de membrana. De la misma manera, abrirá la ventilación natural en verano y, por el contrario, reducirá el consumo de calor de la instalación en invierno.
Por su parte, otros ejes de trabajo se centrarán en sustituir los electrodomésticos de bajo consumo de agua para, de esta manera, ahorrar recursos hídricos. Llevar a cabo la conversión de frecuencia del sistema electromecánico también será uno de sus objetivos. En resumen: la renovación se focalizará principalmente en un mayor ahorro de energía en la operación del recinto y un control más efectivo de su consumo, así como de las emisiones de carbono. Renovar con BIM es renovar en verde.
La ecuación sale sola. BIM es verde y verde es humano, global. Con estas ideas sobre la mesa, que engrasan una máquina con nuevos y eficaces engranajes, se garantizará una calidad altísima en la entrega dentro de los plazos previstos. Y, teniendo en cuenta que, en este caso, las condiciones de trabajo son extremadamente complejas, este proyecto se traduce en un beneficio en los procesos de trabajo, pero, sobre todo, para nuestro planeta. El podio está asegurado.