5 reasons that will show you that your company is asking you BIM shouting
The adoption of this collaborative methodology is a process of natural change in the organizations of the construction sector
Convertir tu empresa al BIM puede parecer desalentador, especialmente por la inversión de tiempo y presupuesto que se requiere para adoptar nuevas herramientas e implantar un nuevo flujo de trabajo. Sin embargo, existen paralelismos ocultos entre el BIM y otros procesos dentro de una empresa, por lo que aquello que puede parecer un cambio muy exigente, puede no serlo tanto si se conoce con profundidad lo que implica. Puede que estés ya en tu camino hacia el BIM pero que no seas consciente.
Si eres de aquellos que piensan que el BIM no es para él, aquí tienes 5 razones que te demostrarán que estás muy equivocado.
1. El BIM trabaja (más) como tu cerebro
Cuando dibujas una pared, no piensas en ella como un conjunto de líneas, sino como una pared real, ¿verdad? Así es como funciona el BIM. El sistema basado en objetos que utiliza esta metodología, comparte la misma comprensión que tú de las traducciones y comprtamientos del mundo real, procedentes de representaciones 2D.
Más que una colección de líneas, el BIM comprende que existe más de una sola dimensión para construir, lo que le ayuda a modelar con precisión y a entender cómo funciona cada elemento en su diseño.
2. El BIM puede aportar (y mucho) a tu sistema de comunicación
A lo largo de los años, se ha experimentado una indudable mejora en la comunicación adoptada por las empresas; desde sistemas de la vieja escuela, hasta plataformas más recientes como el chat de Google, los grupos de Facebook o el Slack. La comunicación en la oficina ha recorrido un largo camino, optimizando, como consecuencia, los flujos de trabajo entre los distintos profesionales.
Independientemente de los sistemas que esté utilizando tu empresa, es muy probable que la comunicación esté mejorando. El BIM podría ser fácilmente considerado como una parte de esta mejora, más allá de que el ingeniero esté cerca o no, el intercambio de datos en un modelo colaborativo será instantáneo y, a menudo, más preciso si se adopta esta metodología.
3. Ya estás haciendo sabiamente las inversiones necesarias
La inversión de tiempo y costes es inevitable cuando adoptas un nuevo sistema. A pesar de ello, invertir inteligentemente es un proceso natural del crecimiento de cualquier empresa, pero a partir de pequeños cambios en periodos bien establecidos la transición de una organización a un nuevo modelo de trabajo puede alcanzarse de forma eficiente.
El salto de una empresa al BIM a menudo implica tres cambios dominantes: un nuevo hardware, un nuevo software y entrenamiento del personal. Seguramente, para muchas firmas una de estas cosas (una, como mínimo) se encuentra a la cabeza de su lista de deseos. Por tanto, esta inversión puede hacerse teniendo ya el BIM en mente. ¡Ibas a invertir igualmente!
Puedes leer más sobre el ROI estratégico de la adopción de BIM para empresas de arquitectura aquí.
4. Los clientes ya están listos para el BIM
En arquitectura, las cosas que antes parecían nuevas, útiles pero, en última instancia, innecesarias a su práctica, pueden convertirse rápidamente en herramientas imprescindibles; esto es rara vez tan cierto como cuando la nueva herramienta te ayuda a comunicarte más eficientemente con su cliente.
El uso del BIM te permitirá proporcionar a tus clientes visualizaciones precisas y modelos 3D que éstos podrán entender con mayor facilidad. Además, es muy probable que quieran averiguar más sobre esta metodología y que valoren más tu trabajo por estar a la vanguardia del sector y ofrecerles soluciones innovadoras.
Del mismo modo que los clientes esperan correos electrónicos en lugar de correo postal y ordenadores en lugar de (sólo) planos en papel, el BIM es el último paso en las expectativas de la tecnología.
5. Alguien está haciendo las cosas aburridas
Ahora mismo hay alguien en tu empresa que se está encargando de desarrollar las tareas aburridas: cambiar anotaciones, verificar las escalas, actualizar los números de página y los índices de los documentos. Es muy posible que estén dispuestos a dar estos tediosos trabajos a otra persona o...¿por qué no? ¡al BIM!
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